martes, 28 de abril de 2020

EL ECLIPSE DE LAS UTOPÍAS



También yo seré carroña, como todos vosotros, 
compañeros de frivolidad, 
pero ninguna losa sepulcral aplastará un corazón 
que no ha muerto devorado por las llamas.
Emil Cioran
Breviario de los vencidos

Quizá esto no sea más que reflexiones y nostalgias de un viejo decadente, uno de los vencidos y humillados por el tiempo y por la historia, que persiste en la ingenuidad de creer en la validez de la utopía, que se niega a acatar el cínico realismo pragmático y el acomodado transfuguismo de los astutos, convencido, tal vez, en el retorno de las ya muertas ilusiones.
En su obra "La historia como campo de batalla", señala Enzo Traverso que “el siglo XXI se abre bajo el signo de un eclipse de las utopías”, pues mientras que el siglo XIX fue definido en sus inicios por la revolución francesa de 1789, que abrió caminos de esperanza para la libertad, la igualdad y la fraternidad, y el siglo XX por la gran guerra que comenzó en 1914 y la revolución rusa de 1917, que marcaron el derrumbe del “orden” europeo, y definían un nuevo símbolo esperanzador de unas relaciones sociales capaces de superar la explotación y la subalternidad, mediante la instauración del comunismo.
Pero todo ello decayó; luego de su ascenso y apogeo vino el fracaso, la derrota, la desilusión… Pues las ilusiones que despertaron los procesos revolucionarios se estrellaron con el derrumbe del llamado “sistema socialista” y con la caída del muro de Berlín en 1989 (año en que se inicia el siglo XXI, según Eric Hobsbawm). 1989 marca el derrumbe de la utopía socialista. Pareciera que “estamos condenados a vivir el mundo en que vivimos”, que el capitalismo no tiene alternativas y que el futuro carece de esperanzas.
Las ideas socialistas, preñadas de esperanzas, ya nadie quiere defenderlas, y el comunismo es visto únicamente como una mala experiencia, como una vieja historia, como un pasado basado en el terrorismo de Estado y el totalitarismo stalinista.
Tanto la Revolución Francesa (La toma de La Bastilla), como la Revolución de Octubre (la caída de los Romanov y el triunfo de los Soviet) no son más que acontecimientos puntuales de la historiografía, vagos datos de un pasado que nada significan. Fueron vencidas las revoluciones… Nada quedó… Vivimos un inmodificable presentismo. Las revoluciones vencidas abandonaron el campo historiográfico, y ya no son referentes emancipatorios.
También ha desaparecido la dimensión revolucionaria de la Guerra Civil Española y del Mayo Francés. Mientras que la Revolución Cubana soporta los embates no sólo de una derecha triunfante, sino de una nueva “clase política” alimentada por las mafias, el narcotráfico y el paramilitarismo.
Así las cosas, perdidas las externas bases reales para la promoción e incitación de procesos revolucionarios, lo que queda de las masas (sujeto revolucionario glorificado por Elías Canetti como fundamental fuerza revolucionaria), bajo este horizonte de derrota, no es más que ser sujetos pasivos del consumismo y la manipulación mediática de espectáculos, farándula y frivolidades.
Lo que sobrevive de la “izquierda” (que se nutría de esos referentes revolucionarios) no es más que un lánguido remedo, un simulacro, un psicodrama sustentado en la resignación y el acomodamiento pragmático al sistema establecido, por parte de algunos astutos líderes y caudillos, que fungen de comodines en la baraja electorera de una “democracia” de papel. Dirigentes de la desesperación complaciente, que insisten en mantener una pose y un ficticio lenguaje de oposición, con el que intentan disfrazar sus actitudes contemporizadoras y su total adaptación a las estructuras de poder.


Julio César Carrión Castro;
Maestro de Colombia.
Ilustración del texto,
por Ntvnc,
El eclipse de la fantasía.

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VIII PREMIO INTERNACIONAL DE POESÍA JOVELLANOS


Ediciones Nobel continúa la búsqueda utópica del mejor poema escrito en cualquier lengua del mundo. Mantenemos así un año más vivo en autores de todo el mundo el recuerdo del ilustrado español que engrandeció con su vida, obra y pensamiento a la humanidad entera, y entre cuya memorable obra escrita también tuvo su lugar la poesía.
Convencidos de que todos los sueños se cumplen si no se renuncia a perseguirlos, queremos hacer realidad la sugestiva utopía de encontrar cada año “el mejor poema del mundo” para recordar al ilustre Gaspar Melchor de Jovellanos, rendir homenaje a su autor y difundirlo por todos los medios para que la voz de los poetas ilumine los días en que la noche no deje paso a la luz, para que sus palabras sean una antorcha sobre la tierra oscura.

Reglamento

Artículo 1. EDICIONES NOBEL abre el plazo de recepción de candidaturas para el VIII PREMIO INTERNACIONAL DE POESÍA JOVELLANOS, EL MEJOR
POEMA DEL MUNDO, al que podrán presentarse autores de cualquier país y lengua, conforme a los requisitos que se especifican en estas bases. El plazo permanecerá abierto hasta las 24 horas (GMT+1. Hora de Madrid.) del próximo día 6 de enero de 2021, no admitiéndose a concurso ninguna obra fuera de dicho plazo.

Artículo 2. Cada autor podrá enviar un solo poema al concurso de temática y extensión libres. No se admite el envío de poemarios.

Artículo 3. No podrán tomar parte en esta convocatoria los ganadores de ediciones anteriores.

Artículo 4. Los poemas habrán de ser originales e inéditos y deberán portar un título. Podrán estar escritos en cualquier idioma.

Artículo 5. Para poder participar, todas las candidaturas deberán registrarse en la página web poesia.premiojovellanos.com dentro del apartado ‘Inscripción’. Se deberán rellenar todos los campos del formulario donde habrá también que adjuntar el poema en formato Word o similares. No podrán remitirse poemas en papel. En ese caso, Ediciones Nobel no se compromete a conservarlos ni a devolverlos a sus autores.

Artículo 6. El jurado, seleccionado por la dirección de EDICIONES NOBEL y de Clarín, Revista de nueva literatura, elegirá el poema ganador y una selección de poemas finalistas que se editarán bajo el título ‘El mejor poema del mundo’. Ganador y finalistas ceden con carácter no exclusivo a EDICIONES NOBEL los derechos de reproducción de su obra.

Artículo 7. El poema ganador será leído en el acto de entrega del Premio Internacional de Ensayo Jovellanos, que cada año se celebra en la ciudad de Gijón, Principado de Asturias, España.

Artículo 8. El premio al único ganador consta de un diploma acreditativo y una dotación económica de dos mil euros (2.000 €). Los finalistas seleccionados por el Jurado aparecerán junto al poema premiado en el libro que Ediciones Nobel publicará en la fecha que estime oportuna según sus intereses editoriales. Los finalistas una vez seleccionados no podrán solicitar a la editorial la retirada de su poema de la edición del libro.

Artículo 9. Tanto el autor del poema premiado como los finalistas renuncian expresamente a los derechos de autor que se devenguen por las ventas de la obra. Los beneficios serán donados a una entidad benéfica o cultural a determinar por la editorial.

Artículo 10. El premio podrá ser declarado desierto si el jurado, cuya decisión será inapelable, considerase que ninguna de las obras presentadas reúne la debida calidad.

Artículo 11. Los poemas serán publicados en su versión original junto a una traducción al español.

Artículo 12. La interpretación de estas bases corresponderá a Ediciones Nobel. La participación supone la aceptación completa de las mismas.

Para mayor información,
visita el portal cultural,
creado por la institución Ediciones Nobel.


Texto extraído del portal cibernético,
premiojovellanos.com.
Fogtografía del texto,
por Conger,
El libro abierto y las flores violetas.

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