¿Qué había de hacer yo?
No podía salir de mi servidumbre
ni conocer en otra parte dioses tan propicios.
Aquí vi yo, oh Melibeo, donde vi a aquel joven
en cuyo honor todos los días, humean los altares,
fue además allí donde él a mis súplicas, dio esta respuesta:
Apacentad, oh jóvenes, vuestras vacas como de antes
y uncid al yugo los toros.
Virgilio;
Artista de Italia.
Ilustración del texto,
por una artista Anónimo,
El retrato de Virgilio.