domingo, 7 de agosto de 2022

MATÍAS GERMÁN RODRÍGUEZ ROMERO - UN ASESINATO EN EL SENADO DE LA NACIÓN ARGENTINA


ARTISTA DEL ESCRITO
MATÍAS GERMÁN RODRÍGUEZ ROMERO

UN ASESINATO EN EL SENADO DE LA NACIÓN ARGENTINA

Calificar un evento como el más grave atropello a la Constitución Nacional de la Nación Argentina y el más grave abuso de poder dentro del estado, parece una mera hipérbole. En realidad, determinar un evento como el mayor atentado contra el orden democrático y constitucional de la historia de Argentina, resulta en verdad casi imposible. No porque no existan tragedias, sino todo lo contrario y es porque resultan terroríficas. Lastimosamente la historia de Argentina está llena de eventos trágicos para los derechos de sus ciudadanos, muchos de los cuales merecen su propio análisis y que tienen cintas que los acompañen. 
¿Cómo podemos compararlas y cuantificarlas? 
Contabilizamos los muertos, contabilizamos las crisis económicas incontables que tenemos hasta hoy, contabilizamos apariencia de normalidad y el mantenimiento de condiciones que aceptamos como normales y están muy alejadas de serlo. 
¿Cuál de todas es la peor? 
En mi opinión, quizá sea la que tenga más valor simbólico. 
La década infame no se ganó este nombre por ser un evento histórico de gran algarabía y felicidad ciudadana y de crecimiento económico y cultural. Por mucho que se forzaron en argumentar eso en aquel momento. En tal contexto, un evento en particular, sería el corolario de semejante derrotero; el asesinato de Enzo Bordabehere en plenario del Senado de la Nación, por error.
La pregunta seria: ¿Cómo se mata a un senador por error? 
La respuesta corta es que se buscaba matar a otro senador. De hecho, Lisandro de la Torre, que acabaría con su propia vida años después del asesinato de Enzo Bordabehere, había comenzado a denunciar los negociados del pacto Roca Runciman, que habían ocurrido entre los frigoríficos argentinos y los ingleses, pues había reportado cifras muy altas de dinero sucio, para ciertos funcionarios del gobierno de Agustín Pedro Justo. Sus denuncias lo pondrían entonces en la mira de un funcionario policial, Ramón Valdez Cora, que trajo un arma de fuego a un debate en el seno de la cámara con dos de los ministros de Pedró Justo, que estaban asociados según el senador a los negociados del pacto. El funcionario policial, en el momento más álgido del debate, tomaría a la gravísima decisión de dispárale al senador. Y las balas no lo alcanzarían a él, sino a su amigo Enzo Bordabehere, que moriría trágicamente. 
Así lo situacional en Argentina, se mató al Senador equivocado y se sentenciaba de muerte, la apariencia de legitimidad en un gobierno que tendrá como habito balear y expulsar a los funcionarios peligrosos y perseguir a opositores. En cuanto a la película del asesinato, la creación omite algunos de estos detalles. 
Luego con el tiempo, llegamos al año de 1984, llevábamos meses de una democracia que teníamos trastocada desde aquellos eventos, que poco duraba y pronto era reemplazada por un gobierno de facto, cada uno peor que el anterior. 
Sin embargo, no hay nada más simbólico que este evento por una situación lógica, a quién deben representar los legisladores. Y teniendo en cuenta que Lisandro de la Torre era santafesino, el mensaje era claro. En la repetición del discurso histórico en el que una provincia mantenía el poder, y quizás por esa Rebeldía, más cercana a Estanislao López que a cualquier político de su contemporaneidad, llegó esta investigación que acabaría con su propia vida. 
A menudo, la función legislativa se deja de lado, parece que las elecciones que importan son las que ocurren cada cuatro años y las que ocurren cada dos, tal como la que ocurrirá este mismo año, no tiene gran importancia. Ya si usted pregunta al común denominador de la gente, cuáles han sido los últimos cinco presidentes probablemente sepan la respuesta, si pregunto el sexto, sería una pregunta trampa. Sin embargo, si pregunto cuáles son los senadores de la provincia en la que habitamos, probablemente no conozcan todos o quizás nombremos alguno cuya función ya haya terminado o uno que cumpla funciones en otra provincia; doy fe de ello, pues solía hacer preguntas como estás en años más juveniles, cuándo hacía proyectos de educación cívica en persona. 
Sin embargo, el poder legislativo es el más representativo, porque específicamente fue creado con esa utilidad, presidente hay uno solo para cuarenta millones, pero legisladores en mayor o menor medida, están divididos por habitantes en la cámara baja y los mismo por provincias en la cámara alta. Y en ocasiones a pesar de esto, apenas prestamos atención a los nombres que nos representan, la historia del poder legislativo es apenas investigada y apenas estudiada. 
Gran cantidad de las decisiones más importantes que se van a tomar en su vida de adultos, se toman en esa cámara. Esa es la cámara es la que más posibilidades tienen de encontrar un representante que los identifique, pues en provincias con alta cantidad de población, nos beneficia votar a candidatos de posiciones independientes o menores, donde no es un voto perdido, votar aquellos con los que nos identificamos. Es la cámara la que más sencillo tiene el acceso, en caso dedicarse a la política, ya que tiene menos requisitos y tiene una representación igualitaria por provincia. Y es en la cámara, donde pueden llegar como ciudadanos, más a través de iniciativas populares o de participación activa en las comisiones del debate.
Ahora bien, si la película del asesinato en el senado de Argentina, presenta algo notable, son los factores de poder que se debaten dentro del seno de la cámara y la jerarquía que la misma tiene a la hora de tomar decisiones y traer a cuenta los funcionarios que incumplen las funciones que han asumido. Y en tal sentido para lo personal, hago este escrito, para impulsarnos a la participación en la política, obvio no solamente de forma inconstante, ni cada que se tenemos algún interés, sino más bien, hago la invitación a un compromiso activo y ético, más aún en las cámaras donde podemos tener algún tipo de influencia real, mediante el poder que está más cerca de nuestras actividades como ciudadanos y gestionando libertades en el poder, que es un delator de realidades sociales, antes de que las mismas realidades lleguen al ejecutivo o al judicial. 
Así bien, hagamos sentir orgullosos a aquellos personajes de esta historia y sobre todo bien, promover nuestro accionar, para que esta historia inolvidable, no se vuelva a repetir. 

Matías Germán Rodríguez Romero,
Artista de Argentina.
Fotografía del texto,
por El artista del bien,
La biblioteca libre de Argentina.

Leer más...