ÍBICO
DE SÍ MISMO
En el huerto sagrado
de las vírgenes claras
florecen en verano los membrillos,
regados del arroyo apresurado,
las vides por su lado
con las hojas avaras
encubren de sus pámpanos los brillos
y prestan olorosas sombras caras.
Aquí el amor sañudo
ni duerme ni reposa
en hora alguna del alegre día,
y aquí fue donde aprisionarme pudo
con insoluble nudo
en mi edad más gozosa
cuando ardiendo, con ímpetu venía
saliendo de Afrodita poderosa.
En el huerto sagrado
de las vírgenes claras
florecen en verano los membrillos,
regados del arroyo apresurado,
las vides por su lado
con las hojas avaras
encubren de sus pámpanos los brillos
y prestan olorosas sombras caras.
Aquí el amor sañudo
ni duerme ni reposa
en hora alguna del alegre día,
y aquí fue donde aprisionarme pudo
con insoluble nudo
en mi edad más gozosa
cuando ardiendo, con ímpetu venía
saliendo de Afrodita poderosa.
Íbico,
Artista de Grecia.
Fotografía del texto,
por Teona Swift,
La poesía florida.
Artista de Grecia.
Fotografía del texto,
por Teona Swift,
La poesía florida.