lunes, 23 de marzo de 2020

MARLENE NOBRE - EL VIRUS BAJO LA ÓPTICA ESPIRITUAL


ARTISTA DEL ESCRITO
MARLENE NOBRE

EL VIRUS BAJO LA ÓPTICA ESPIRITUAL

Explicaciones de Marlene Nobre, presidenta de las Asociaciones Médico Espíritas del Brasil y también Internacional.

Las infecciones surgen como fenómenos secundarios, porque ya existen las zonas de predisposición a la enfermedad por falta de interacción equilibrada entre el cuerpo espiritual y el físico. 
Merlene Nobre

Según la óptica espírita, cuando analizamos las infecciones y las predisposiciones mórbidas, sean ellas cuales sean, es necesario buscar en el alma las raíces de las enfermedades.
Marlene Nobre, presidenta de las Asociaciones Médico-Espíritas de Brasil e Internacional, explica porqué la falta de interacción equilibrada entre el cuerpo espiritual y el físico puede causar ciertas enfermedades

Pregunta uno:
 -¿Desde el punto de vista espiritual, cómo interpreta los casos de muerte por gripe porcina?
Respuesta de Marlene Nobre:
-Las personas que desencarnan con la gripe porcina están pasando por pruebas necesarias al perfeccionamiento de sus espíritus, de la misma forma que aquellos que son victimados por la gripe común. Debido a acciones cometidas en vidas pasadas, las personas renacen con la predisposición para determinadas enfermedades infecciosas, como, por ejemplo, la causada por ese nuevo tipo de virus. Por medio de la enfermedad, expían las faltas cometidas, obedeciendo a la ley de causa y efecto.

Pregunta dos: 
-¿Por qué algunas personas son más predispuestas a determinadas infecciones que otras?
Respuesta de Marlene Nobre:
-Según la óptica espírita, cuando analizamos las infecciones y las predisposiciones mórbidas, sean ellas cuales fueren, es necesario buscar en el alma las raíces de las enfermedades. La mente humana, comandada por el alma, puede generar tanto las fuerzas equilibrantes y restauradoras para los trillones de células del organismo físico cuanto los rayos magnéticos de alto poder destructivo que las aniquilaran. Y el desequilibrio de la mente resulta del complejo de culpa, que repunta naturalmente en la conciencia de la persona todas las veces que ella infringe la Ley Divina, que es Misericordia y Amor. Las fuerzas mentales desequilibradas, por su vez, lesionan el periespíritu o cuerpo espiritual, en ciertas áreas, decretando la fragilidad del cuerpo físico en relación a ciertas infecciones o enfermedades. Así, conforme sean las disfunciones del periespíritu, determinadas zonas del organismo quedan más vulnerables, volviéndose pasibles de invasión microbiana. De ese modo, hay personas que quedan propensas a las más diversas infecciones, como es el caso de la tuberculosis, de la lepra, de la amebiasis, de la endocarditis bacteriana, la de la gripe porcina, entre otras. En verdad, esas infecciones surgen como fenómenos secundarios, porque ya existen las zonas de predisposición a la enfermedad por falta de interacción equilibrada entre el cuerpo espiritual y el físico. Así, para la Medicina Espiritual, los gérmenes patogénicos son una ocurrencia secundaria. El verdadero desequilibrio nace en la mente, porque, al lesionarnos los otros, lesionamos primeramente nuestra propia alma. Por medio de la enfermedad y del sufrimiento, conseguimos el reajuste, porque expelimos los residuos del mal que implantamos en la vida o en el cuerpo de nuestros semejantes.

Pregunta tres: 
-¿Incluso trayendo esa predisposición, la gente no puede librarse de la infección?
Respuesta de Marlene Nobre: 
-Claro que puede. Como dice Emmanuel, es en el alma que reside la fuente primaria de todos los recursos medicamentosos definitivos. Todo va a depender de la actitud mental de la persona en relación a la enfermedad. Ella no puede aceptar la propia decadencia moral, para no acabar en la posición de excelente incubadora de bacterias y síntomas mórbidos. Para recuperarse, es necesario que se integre a la corriente positiva de la vida, cultivando la humildad y la paciencia, el espíritu de servicio y la dedicación al bien. Solamente así asimilará las corrientes benéficas del Amor Divino que circulan, incesantes, a favor de todas las criaturas. Como afirma el neumólogo Paulo Zimermann Teixeira, orientador del programa de Post-Graduación en Ciencias Neumológicas de la Universidad Federal de Rio Grande do Sul, “Las enfermedades respiratorias ocurren en periespíritus alterados que inducen al cuerpo físico a quedar susceptible a los diferentes agentes biológicos, físicos y químicos que, dependiendo de la capacidad de autodefensa o auto-agresión, desarrollan alguna enfermedad respiratoria. Caso haya rectificación del pensamiento, el carácter evolutivo se modifica. Caso contrario, nuevas enfermedades ocurrirán en los reencarnes sucesivos, pues el periespíritu permanece alterado”.

Pregunta cuatro: 
¿Cuál es el mejor medio de combatir la fragilidad orgánica?
Respuesta de Marlene Nobre: 
–No se puede olvidar que solamente el bien constante genera el bien constante. Quiere decir, solamente el amparo, a los otros crea el amparo a nosotros mismos. En el futuro, aparte de las vacunas y medicamentos, tendremos el apoyo efectivo a la mente humana, para que consiga superar, a través del trabajo constructivo, el propio remordimiento. Es imprescindible reconocer que los principios de Jesús deben ser seguidos, para alejar de vez la animalidad y orgullo, vanidad y codicia, crueldad y avaricia. Solamente así conquistaremos la simplicidad y la humildad, virtudes esenciales para que alcancemos la inmunología perfecta tanto para el cuerpo físico cuanto para el espiritual.

Marlene Nobre,
Doctora en Medecina del Brasil.
Fotografía del texto,
Marlene Nobre.
Texto extraído del portal cibernético,
luzespiritual.org,
Traducción del Grupo Espirita María de Nazaret, 
Santiago de Chile, 
João Cabral, año 2009.