viernes, 20 de marzo de 2020

ANÓNIMO - LA EPOPEYA DE GILGAMESH TABLILLA VIII


ARTISTA DE LA EPOPEYA
ANÓNIMO

LOS FUNERALES DE ENKIDU
TABLILLA VIII

Con las primeras luces trémulas del alba luminosa,
Gilgamesh [comenzó a llorar] a su amigo:
«Oh Enkidu, [a quien] tu madre, una gacela,
y tu padre, un onagro, [criaron],
a quien las [asnas] salvajes criaron con su leche,
a quien las bestias [de la estepa enseñaron] todos los pastos;
Oh Enkidu, que los caminos [del] Bosque de los Cedros, 
te lloren [sin pausa,] de día y de noche».

«Que los ancianos de la abigarrada Uruk, te lloren.
Que la multitud que nos dio sus bendiciones, [te llore].
Que las altas [cumbres] de las colinas y de las montañas, te lloren puro.
Que los pastos se lamenten como tu madre».

«Que te lloren el boje, el ciprés y el cedro,
entre los cuales ascendimos en nuestra furia.
Que te lloren el oso, la hiena, la pantera, 
el onza, el ciervo y el chacal,
el león, el toro salvaje, el gamo, 
la cabra montés, todas las bestias de la estepa».

«Que te llore el sagrado río Ulay,
por cuyas riberas anduvimos con todo nuestro vigor.
Que te llore el puro Éufrates,
cuya agua vertimos de los odres como libación».

«Que te lloren los jóvenes de Uruk,
[que] fueron testigos de nuestra lid, 
cuando dimos muerte al Toro Celeste.
Que te llore el labrador en [su surco,]
[cuando ensalce] tu nombre con su dulce cántico».

«Que te llore el de la ciudad Uruk,
que envía tu nombre con el primer soberano.
Que te llore el pastor [en su majada],
que endulzaba para tu boca la leche y la mantequilla».

«Que te llore [el zagal],
[que] suministraba el ghee para tus labios.
Que te llore el cervecero,
[que] suministraba la cerveza para tu boca».

«Que te llore la ramera,
[que] te ungía con aceite de dulce aroma,
que te lloren en la Casa de las Ceremonias Nupciales».

«Que te lloren,
que  te lloren [como] hermanos.
Que sus cabelleras se suelten [en la espalda] como hermanas,
por Enkidu, tu padre y tu madre,
[en este] mismo [día] yo [también] te lloraré».

«Escuchadme, oh jóvenes, escuchad[me],
escuchadme, oh ancianos de la ciudad Uruk, 
escuchadme, lloraré por Enkidu, mi amigo,
como una plañidera a sueldo gemiré amargamente».

«El hacha de mi costado, en la que mi brazo confiaba, 
el puñal de mi cinturón, el escudo de mi rostro, 
mis vestiduras de fiesta, mi fajín de placer,
un viento maligno se levantó y me robó».

«Oh, amigo mío, onagro vagabundo, 
asno de las tierras altas, pantera de la estepa.
Amigo mío Enkidu, onagro vagabundo, 
asno de las tierras altas, pantera de la estepa».

«Uniendo nuestras fuerzas subimos a las montañas,
capturamos y dimos muerte al Toro Celeste,
destruimos a Humbaba, 
que [moraba en el] Bosque [de los Cedros]».

«¿ahora qué sueño [de ti] se ha apoderado?
Has perdido el conocimiento, no [me oyes]».

Pero él no levantó [la cabeza].
Palpó su corazón, pero ya no latía.
Como a una novia, cubrió el rostro de su amigo,
como un águila dio vueltas a su alrededor.

Como una leona privada de sus cachorros,
caminaba de un lado a otro, de acá para allá.
Sus [cabellos] ensortijados se mesaba, esparciendo mechones,
se arrancó sus hermosos ropajes, [como] algo impuro los arrojaba.
Con las primeras luces trémulas del alba luminosa,

Gilgamesh promulgó un edicto para el país:
«¡Oh, maestro forjador! ¡Lapidario! 
¡Artesano del cobre! ¡Orífice! ¡Joyero!,
haz a mi amigo».

Hizo entonces una estatua de su amigo:
«Los miembros de mi amigo serán,
tus cejas serán de gemas, tu pecho de oro,
tu cuerpo será».

* * *

«[Te amortajaré en un lecho magnífico,]
[te amortajaré] en un lecho [de honor].
Te pondré [a mi izquierda, en un escaño de reposo;]
todos los gobernantes del Mundo Inferior [te besarán los pies]».

Haré que la gente [de Uruk] te llore [y se lamente por ti,]
haré que la gente próspera se llene de congoja por ti.
Cuanto te hayas ido [mis cabellos estarán apelmazados por el duelo,
cubierto con una piel [de león] andaré errante por la estepa».

Con las primeras luces trémulas del alba luminosa,
[Gilgamesh se levantó y entró en su tesoro].
Desató sus sellos, inspeccionó las piedras preciosas;
obsidiana, cornalina, [gemas azules,] alabastro.

Diestramente labradas, suministró para su amigo,
varias minas de oro, suministró para su amigo,
engastadas en minas de oro, hechas de alto grosor,
diestramente labras, suministro para su amigo,
varios talentos de marfil, hechas de buena longitud,
dio también cadenas de oro, para su amigo.

Además sacrificó [bueyes] y ovejas bien cebados, 
que hizo una alta pila y dio para su amigo, Shamash.

Luego llevaron la carne a los gobernantes del Mundo Inferior y
dieron a La Gran Reina Ishtar, [una vara] de la reluciente madera,
[para] La Gran Reina Ishtar, que exhibió al Dios Sol.

Y al poco tiempo, dijo a ella:
«[Que] La Gran Reina Ishtar acepte este regalo,
que [acoja favorablemente] a mi amigo [y camine a su lado]».

Y al Dios Namra-Sit, dio un bastón de madera, 
para su grandeza, que exhibió al Dios Sol.

Y al poco tiempo, dijo al Dios:
«Que [Namra-sit, lo acepte,]
que él [acoja a mi amigo y camine a su lado]».

Y para Ereshkigal, La Reina del Mundo Inferior, 
dio un frasco de gemas azules, que exhibió al Dios Sol.

Y al poco tiempo, dijo a ella:
«Que Ereshkigal, La Reina del Mundo Inferior, acepte este regalo, 
que acoja favorablemente a mi amigo y camine a su lado».

Y para Dumuzi, el pastor amado de Ishtar,
una flauta de cuarzos, que exhibió al Dios Sol:
«Que Dumuzi, el pastor amado de [Ishtar,] acepte este regalo,
que acoja favorablemente a mi amigo [y camine a su lado]».

Y para Namtar, una silla de gemas azules,
junto a un cayado de gemas azules,
para Namtar, El Visir del Mundo Inferior, que exhibió al dios sol:

Y al poco tiempo dijo a Namtar:
«Que [Namtar, el Visir del Mundo Inferior,] acepte este regalo,
[que acoja favorablemente a mi amigo y camine a su lado]».

Y para Hushbiha, La Camarera del Mundo Inferior, 
unas gemas azules, que exhibió al Dios Sol.

Y al poco tiempo, dijo a Hushbiha:
«Que Hushbiha, La Camarera del Mundo Inferior, acepte este regalo,
que acoja favorablemente a mi amigo y camine a su lado».

Y para Qassu-tabat, El Limpiador de [Ereshkigal,
un broche de plata y un brazalete de bronce,
que exhibió al dios sol.

Y al poco tiempo, dijo a Qassu-tabat:
«[Que] Qassu-tabat, El Limpiador [de Ereshkigal,] acepte este regalo,
que acoja favorablemente a mi amigo y camine a su lado».

Y para Ninshuluhha, La Limpiadora de la Casa,
un alabastro de gemas azules, dibujado con el Bosque de los Cedros,
exhibió al dios sol.

Y al poco tiempo, dijo a Ninshuluhha: 
«Que Ninshuluhha, La Limpiadora de la Casa, acepte este regalo,
que acoja favorablemente a mi amigo y camine a su lado».

Y para Bibbu, El Carnicero del Mundo Inferior,
un puñal de doble filo, hecho con gemas azules,
exhibió al Dios Sol.
Y al poco tiempo, dijo a Bibbu:
«[Que Bibbu, El Carnicero del Mundo Inferior, acepte este regalo,
que acoja favorablemente a mi amigo y camine a su lado]».

Y para Dumuzi-abzu, El Chivo del Mundo Inferior,
una espalda de alabastro, exhibió al Dios Sol:

Y al poco tiempo dijo a Dumuzi-abzu:
«Que Dumuzi-abzu, El Chivo del Mundo Inferior, acepte este regalo,
que acoja favorablemente a mi [amigo] y camine a su lado».

Y una copa de gemas azules, exhibió al Dios Sol.

* * *

«Que nosotros sus, sus nombres, juez de los Annunaki».

Gilgamesh oyó estas palabras,
concibió la idea de represar el río.

Con las primeras luces trémulas del alba luminosa,
Gilgamesh abrió [su puerta],
sacó una gran mesa de madera de Elammaku,
llenó de miel un plato de cornalina,
llenó de ghee un cofre de gemas azules,
decoró el lugar y lo exhibió al Dios Sol,
lo exhibió al Dios Sol.


Artista Anónimo;
Antigua Leyenda Sumeria.
Pintura del Texto,
por un artista de Sumeria,
El Mito del Inframundo.